miércoles, 20 de diciembre de 2006

CENA DE NAVIDAD


El pasado jueves los compañeros del Departamento Internacional de Sodercan celebramos la cena de Navidad. Fuimos a un restaurante cercano al Sardinero. Bonito, pero pasamos un frío... Nos colocaron una carpa en el exterior para los casi 20 comensales, algo que no pareció una buena idea teniendo en cuenta las bajas temperaturas que tenemos. De poco sirvieron los radiadores que nos colocaron. Es que a quién se le ocurre...

Bueno, evidentemente no tengo nada muy original que contar. Típica cena de trabajo. Comimos bien (jamón serrano y otros entremeses, ensalada con queso de cabra, entrecot o dorada, etc.) bebimos más, unos se tajaron más que otros... lo típico. Luego, fiestuca en el BNS (a la que no acudí, je je) y cada uno sabrá a qué hora apareció en su casa. Alguno ni fue a trabajar al día siguiente.
Sin más, os dejo unas fotitos para que veais lo bien que lo pasamos.

martes, 5 de diciembre de 2006

VACUNAS

Esta mañana hemos ido a vacunarnos. Digo "hemos" porque hemos ido los cuatro becarios en manada a por el chute de rigor. Lo malo (o bueno, según se mire) es que hay que volver dos días más. Yo pensaba que nos iban a meter todo de golpe y no ha sido así. Poquito a poco nos van a ir inmunizando ante el peligro.

El caso es que me han metido el recordatorio del tétanos y la primera dosis de Hepatitis A+B combinada. Nos quedan otras dos dosis de esta última. Además, he pagado 8 eurillos por una pequeña cajita con tres cápsulas: prevención de las fiebres tifoideas, que, a su vez, provoca fiebre normal de la de toda la vida. Pero no termina aquí la cosa. Falta la vacuna de la fiebre amarila. Por no hablar del tratamiento contra el paludismo y malaria y no se qué rollo de la profilaxis. Pero eso lo dejaré para cuando planifique el viaje a la Selva Amazónica.

Bueno, a pesar de todo me encuentro bien. Eso a pesar de asumir que no voy a hacerme ni una ensalada. Son necesarios tantos fregaos a base de lejía y cepillados posteriores en busca del bicho asesino que me descomponga mi estómago que casi mejor buscar una alternativa a la exquisita lechuga.

Después de esto, mi única preocupación es el visado. Escribiré mi próximo post cuando lo reciba, suponiendo que sea un día de estos, que como me hagan esperar más...